LA VERDAD
Javier G. Delgado
Primera edición: abril de 2017
© Grupo Editorial Insólitas
© Javier G. Delgado
ISBN: 978-84-17005-46-7
ISBN Digital: 978-84-17005-47-4
Ediciones Lacre
Monte Esquinza, 37
28010 Madrid
info@edicioneslacre.com
www.edicioneslacre.com
IMPRESO EN ESPAÑA - UNIÓN EUROPEA
Al planeta tierra
ÍNDICE
DE RECUERDOS
1.
La estructura sociológica del dormido.
2.
Viendo el teatro.
3.
Dejando de alimentar lo que ya no funciona.
4.
Miedos, dependencias, apegos...
5.
La enfermedad del dormido.
6.
Mente y conciencia.
7.
Quien Eres.
8.
Saturaciones sociales.
9.
El pensamiento negativo.
10.
Almas gemelas en la 3D.
11.
La continua defensión.
12.
El equilibrio.
13.
Lleva tu vida.
14.
El Amor.
15.
El dolor físico.
16.
La libertad de reír por dentro.
17.
El apego a la muerte.
18.
La aceptación de cuanto sucede.
19.
El compromiso con uno mismo.
20.
Meditar o sumergirte en la vida.
21.
Meditar o sumergirte en la vida (2).
22.
Para los auto-reconocidos enfermos del cuestionamiento.
23.
Siente la libertad.
24.
Si me equivoco y lo acepto, soy libre.
25.
Los gustos te esclavizan.
26.
Si tiras al personaje...
27.
Cómo tirar al personaje.
28.
Cómo tirar al personaje (2)
29.
Salir de la 3D.
30.
Para llegar...
31.
La casa del conflicto.
32. Si oyes lo que expresas.
33. Ni si, ni no.
34. Lo que quieres oír...
35. El apego al dolor.
36. Amar_te – te_amas.
37. Cómo amarte a ti mismo.
38. Disfrútalo todo.
32. Si oyes lo que expresas.
33. Ni si, ni no.
34. Lo que quieres oír...
35. El apego al dolor.
36. Amar_te – te_amas.
37. Cómo amarte a ti mismo.
38. Disfrútalo todo.
INTRODUCCIÓN
Este
libro forma parte de una trilogía llamada RECUERDA QUIEN ERES, cuyos
títulos son La
Verdad, La Vida y
El Amor.
Hay
momentos para las personas en los cuales se decide cambiar de verdad,
o seguir igual que están. Este libro trata de ese cambio. Cambiar
aquello que no deseamos por una vida plena y sin inconvenientes. Si
quieres que tus caídas permuten, no te queda otra que salir del tipo
de vida que llevas. Salir de la inconsciencia, de todas y cada una de
las cosas que haces en automático, es lo que te llevará directo/a a
una plenitud de existencia que jamás tuviste. Si hay aspectos de tu
vida que no te gustan, o los cambias o seguirás muriendo en vida. La
decisión comienza en tu intención de hacer que tu vida funcione.
Como veis, muchas veces se repite aquí una palabra, lo único con lo
que cuentas: tu vida. En este libro, basado en la Verdad de Quién
Eres, se habla de un camino que alguien decidió tomar. Una decisión
propia y constante hizo posible que un personaje se convirtiera en UN
SER. Terminó con las incongruencias y con todo aquello que le
llevaba constantemente a vivir desde la ilusión que no funciona. No
se conformó con el miedo, ni con el apego a las apariencias, eliminó
de su vida la aprobación de los demás y todas las formas que tengan
que ver con lo material desde un enfoque profundo. Dejó atrás
también el apego a lo correcto o incorrecto, la etiquetada educación
y toda sensación de soledad. Comprendió el absurdo de las ideas
establecidas de cómo tienen que ser las cosas, se deshizo de las
costumbres y del enfado que nos lleva al drama. Con todo este nuevo
escenario mucho más real, continuó saliendo de todo aquello que le
limitaba, como los sistemas de creencias, la intranquilidad y el
cansancio interior. En definitiva, cambió la configuración mental
de turno para vivir consciente.
El
Autor
EN VERDAD...
(Ante
la pluralidad de la Vida)
Queremos
resaltar, que gracias a haber seguido concretas experiencias acerca
de algo que siempre intuimos que existía, hoy sabemos y sentimos que
la felicidad existe y siempre ha vivido dentro de cada uno de
nosotros, así como la Verdad de QUIEN REALMENTE SOMOS.
Esta llamada a filas inicia el largo camino del pequeño ingenuo, al dormido completado. Cursamos desde aquel lejano preescolar hasta el término de la educación superior. A lo largo de estos años, se le impone una larga cadena de restricciones bajo la consigna del castigo, que va de la leve reprimenda a la expulsión definitiva. Es en esta etapa (familia-escuela) donde se construye el individuo-dormido indispensable para así reproducir el sistema al que pertenece. De esta manera, se van fabricando cual robots, generación tras generación, en las que los disidentes son minorías.
Por regla general se nace en un grupo socio-económico que si bien pueden variar las normas, obligan al grupo a seguirlas so pena de la subsiguiente marginación.
Cualquiera que sea este estatus, tendrá formas determinadas de vivirlo al interior y exterior del mismo. Las clases más favorecidas han hecho del consumo una religión y forma de existencia desvirtuando la verdadera esencia de la vida. Los menos favorecidos, por lógica, anhelan un mejor nivel económico enfocado igualmente al consumismo a ultranza. Hay otra clase social de la que menos se habla (los olvidados del sistema), aquellos por los que poco o nada se ha hecho. Pasan el día a día tan solo en la búsqueda de sobrevivir olvidándose hasta de su propia esencia humana.
Desde que nacemos nos imponen, el nombre, la religión, costumbres, estilo de vida y nivel socio-económico. Es en los primeros años de este niño (que nace despierto), en los que se inicia esta larga imposición. En su inocencia y claridad, se le reprimen aquellos aspectos naturales, frescos, propios de este ser que lo irán marcando de manera puntual y casi definitiva, para su vida adulta. La familia, como el círculo primario, es la encargada de introducir en el individuo las primeras pautas agresivas, así como socavar su creatividad e imaginación muy propias de los niños pequeños.
Queremos
que veáis ya con otros ojos lo que es una gran obra teatral,
interesante puesta en escena donde todos y cada uno tiene su parte en
este guión, donde cada personaje vive aquellas experiencias
planeadas con anterioridad (antes
de nacer aquí).
Y que por supuesto el papel protagonista, es para cada uno. Nuestro
propósito es intentar enviaros una visión. No sabemos si vamos a
poder trasladarles nuestra forma de sentir que dice: cualquier cosa
que no sea vista desde una zona emocional segura (tu
corazón),
formará parte de la ilusión ya que mirar desde la mente aquellas
cosas importantes, siempre es ilusión entendida ésta como un
entretenimiento, como un
sucedáneo
de diversión si cabe. Pero claro, prolongar esta
diversión
es llamar a los problemas, ya que, estar mucho
tiempo
fuera de nuestra verdadera naturaleza crea un
fuerte
desequilibrio, crea sufrimientos (quedas
enganchado fuera de tu propio lugar),
crea inconsciencia,
crea
miedos constantes, crea apegos, crea todo aquello que no te hace
sentir bien y, el sentirte bien o ser feliz un día sí y otro
también y finalmente todos, es en verdad Quien Realmente Eres.
Ahora hablemos de esto: si no puedes ver tu propio teatro (por estar aún dormido), y quisieras ser al mismo tiempo actor consagrado sabiendo que, para ello solo es necesario saber que se trata de una obra teatral, entonces TIENES QUE DESPERTAR dentro de la puesta en escena para intuir, quien es el actor en ti que está actuando. ¿Quieres tal vez saber que eres mucho más que ese actor? Para aquellos que no lo quieran saber, está bien que así sea (aunque esto conlleve más dolor y sufrimiento), pero si de verdad quieres ser al mismo tiempo actor y espectador, solo has de recordar Quien Eres Realmente. En este caso, ¿a dónde irás ahora...? A Casa (sin salir de escena), a descansar con tu buena retribución que es: LA FELICIDAD PLENA Y EL APRENDIZAJE EN ESTA NUEVA PUESTA EN ESCENA.
LA ESTRUCTURA SOCIOLÓGICA DEL DORMIDO
Entendemos
por dormido, aquella persona que tras haber introyectado miedos,
apegos, aprendizajes socialmente aceptables y, actuales en
concordancia con todos los parámetros propios de una cultura o
sociedad, sigue reproduciendo dichas pautas en la edad adulta,
disponiéndose a imponerlas de la misma forma a sus descendientes.
LA
EDUCACIÓN INSTITUCIONALIZADA
Esta llamada a filas inicia el largo camino del pequeño ingenuo, al dormido completado. Cursamos desde aquel lejano preescolar hasta el término de la educación superior. A lo largo de estos años, se le impone una larga cadena de restricciones bajo la consigna del castigo, que va de la leve reprimenda a la expulsión definitiva. Es en esta etapa (familia-escuela) donde se construye el individuo-dormido indispensable para así reproducir el sistema al que pertenece. De esta manera, se van fabricando cual robots, generación tras generación, en las que los disidentes son minorías.
RELIGIÓN
ORGANIZADA
Ya
hemos anotado la religión como un compendio de normas al llegar el
niño a este mundo. Sean religiosas o no (nos
referimos a las normas),
el individuo dormido transita por ellas a lo largo de su vida
reproduciéndolas e interiorizándolas de diversas formas. Algunos de
los miedos más profundos parten de estas normas llevándoles de la
mano a las siguientes etapas de interrelación con otros. La
sexualidad, como una de las facetas más afectadas, interrumpe el
comportamiento natural de la persona, empujándolos a un círculo de
mitos restrictivos logrando reprimirlos en lo que podría ser una
visión limpia, hermosa y pura, del amor-sexo. El comportamiento de
seguimiento a bases religiosas funciona como si fuese un hipnotismo
colectivo. Todos estos aspectos unidos convocan conductas
preestablecidas logrando una cohesión al grupo religioso
perteneciente. De esta forma se etiqueta las conductas subversivas
como susceptibles de castigo, logrando crear un dios muy alejado del
amor.
ESTATUS
SOCIO-ECONÓMICO
Por regla general se nace en un grupo socio-económico que si bien pueden variar las normas, obligan al grupo a seguirlas so pena de la subsiguiente marginación.
Cualquiera que sea este estatus, tendrá formas determinadas de vivirlo al interior y exterior del mismo. Las clases más favorecidas han hecho del consumo una religión y forma de existencia desvirtuando la verdadera esencia de la vida. Los menos favorecidos, por lógica, anhelan un mejor nivel económico enfocado igualmente al consumismo a ultranza. Hay otra clase social de la que menos se habla (los olvidados del sistema), aquellos por los que poco o nada se ha hecho. Pasan el día a día tan solo en la búsqueda de sobrevivir olvidándose hasta de su propia esencia humana.
LA
FAMILIA
Desde que nacemos nos imponen, el nombre, la religión, costumbres, estilo de vida y nivel socio-económico. Es en los primeros años de este niño (que nace despierto), en los que se inicia esta larga imposición. En su inocencia y claridad, se le reprimen aquellos aspectos naturales, frescos, propios de este ser que lo irán marcando de manera puntual y casi definitiva, para su vida adulta. La familia, como el círculo primario, es la encargada de introducir en el individuo las primeras pautas agresivas, así como socavar su creatividad e imaginación muy propias de los niños pequeños.
VIENDO EL TEATRO
Ahora
imagina por un momento, que ya saliste de lo viejo y te centraste en
ti, eres feliz (puedes
ponerte como ejemplo el mejor de todos los instantes que hayan
existido en tu vida y ahora triplica esa felicidad de forma
permanente)
y ves el sufrimiento de los demás, ves de qué forma juegan, sin
saberlo, a hacerse daño a sí mismos por haber olvidado Quienes Son.
Te puedes dar cuenta, en la relación con las demás personas, cómo
se enfrascan unos con otros de similar forma caótica y generan sin
darse cuenta del proceso, enfados y resentimientos. Percibes estas
auto-agresiones porque las tienes todos los días delante tuya en
diversos escenarios. Como puedes ver, el teatro inconsciente que
repiten a diario, no va contigo, sabes que si te involucras, entras
de nuevo a éstas escenas sin sentido que una vez y otra se siguen
repitiendo por no estar al mando de la situación, por no decidir
controlar tu vida, por no intentarlo siquiera.
Desde
la primera hasta la última fila de espectadores que ven la obra
(pongamos
en esta visión a seres no encarnados: hablamos de esos seres de luz,
que se encargan de que este teatro se cumpla de la manera acordada de
antemano por cada uno de nosotros antes de nacer en el planeta),
todos en absoluto silencio observan desde el Amor hacia ti, cómo
poco a poco se van encendiendo focos de luz más clara. Sigamos en
este ejemplo, diciendo que tú no puedes ver a los espectadores y que
el público que ha asistido a la gran obra siempre estuvo en sus
localidades sentado con pleno Amor hacia tu papel en escena, desde el
principio de esta gran obra.
Algunos
tropiezan a veces y caen desde el proscenio a donde están los
espectadores silenciosos. Y por el
momento
(antes
de regresar al Hogar),
deciden sentarse entre el numeroso público y enviar desde el Amor
que ahora les ha invadido por completo, un silencioso y constante
aplauso interno a los actores en escena.
Pero
no queremos que os quedéis tan solo con esta imagen de actores y
espectadores, vamos a ir más allá centrándonos en los que están
en la tarima teatral. Interactúan unos con otros sin saber que
están ofreciendo un enorme espectáculo donde se desarrollan
incontables acciones y se lleva a cabo una trama desconocida para
cada uno, aunque no hayan perdido ese sentir interior que
siempre les sigue sonando por dentro y les recuerda de alguna forma
que la obra tiene que continuar. Saben, como queremos dar a entender,
que ustedes son la parte importante (en
la visión que queremos hacer ver)
y no van a desistir del trabajo escénico hasta que el guión de cada
uno termine. En cada obra, en cada puesta en escena, todos los
actores creen que aquello es de verdad, y ninguno quiere cambiar las
cosas
que dice y hace, porque aún no saben que todo es un
teatro
en el que tienen la oportunidad de hacer cosas distintas a las que
pueden hacer los espectadores (ya
que ellos viven en la luz, fuera de esta densidad)
y, con estas experiencias teatrales, tienen las oportunidades ideales
para aprender más y mejor de la vida en todos sus parámetros.
Explicado de otra forma podríamos decir que éstas escenas les
sirven para poder conocer aquellas cosas que no pertenecen a la
Esencia Real de la que están compuestos los actores cuando no
trabajan en escena y se marchan para Casa. Y sin esta actividad
teatral, no podrían conocer aquello que en realidad no son ellos
mismos. Es el teatro más perfecto que se puede realizar gracias a
que los actores, cuando están trabajando, no son conscientes de que
todo es parte de la obra teatral. Este es un requisito indispensable
para que todas esas experiencias teatrales,
se viviesen como verdaderas.
Ningún
actor de ninguna compañía de teatro, sigue en su casa representando
la obra, ¿verdad? Porque sabe que aquello solo fue un trabajo para
ganarse la vida. Pues aquí es lo mismo, todos se están ganando la
vida con la única diferencia de que en esta obra, el pago (la real
felicidad), es mayor que ningún otro. Por eso decidieron salir a
escena. Y cuando cae el telón, todos se levantan y saludan, incluso
los que han sido atravesados por espadas o tiroteados por supuestas
armas letales. Si hablamos de los efectos especiales donde todo
parece tan real, son de lo mejor, si tomamos en cuenta quien es
el director de escena, el que está en todas partes entre los
espectadores y son a la vez todos ellos en UNO SOLO. Ya que tú
también eres solo UNO de todos los que son. Así podríamos decir,
que el actor es también parte esencial de todos los que acuden a ver
la obra, aunque en este caso sea un actor principal como eres tú
mismo.
Ahora hablemos de esto: si no puedes ver tu propio teatro (por estar aún dormido), y quisieras ser al mismo tiempo actor consagrado sabiendo que, para ello solo es necesario saber que se trata de una obra teatral, entonces TIENES QUE DESPERTAR dentro de la puesta en escena para intuir, quien es el actor en ti que está actuando. ¿Quieres tal vez saber que eres mucho más que ese actor? Para aquellos que no lo quieran saber, está bien que así sea (aunque esto conlleve más dolor y sufrimiento), pero si de verdad quieres ser al mismo tiempo actor y espectador, solo has de recordar Quien Eres Realmente. En este caso, ¿a dónde irás ahora...? A Casa (sin salir de escena), a descansar con tu buena retribución que es: LA FELICIDAD PLENA Y EL APRENDIZAJE EN ESTA NUEVA PUESTA EN ESCENA.
¡
AHORA YA LO SABES... !
Y
así justamente, termina este teatro perfecto para la evolución de
la vida.
DEJANDO DE ALIMENTAR LO QUE YA NO FUNCIONA
Observamos
a menudo que cada vez más personas están percibiendo (a
nivel planetario)
que todo sigue cambiando, que las viejas estructuras y las obsoletas
formas de pensamiento siguen en picado, se consumen a su propio ritmo
para que una nueva forma de vida esté lista en su manifestación de
fuerza y luminiscencia, y active todos los focos apagados del planeta
en su conversión a la claridad de Ser. Dicho de otra forma: para que
nazca lo nuevo, ha de "morir" lo viejo.
De
la misma forma nosotros percibimos que muchos se están cansando de
ver que aquellas cosas que antes les funcionaban, ya no es así
ahora, e intentan cambiar la disposición de sus caminos. Un día
prueban a dejar de luchar contra su dolor de cabeza, y lo abrazan,
abrazan de corazón el dolor y comprueban que comienza a desaparecer.
Eso, les da un empuje para comprender que nunca antes probaron este
"método", este nuevo mirar
desde
la zona emocional dormida y la comienzan a despertar al entrar en
consonancia con aspectos más reales. Otros lo prueban con
enfermedades de mayor grado y consiguen mejorías que nunca les
dieron los fármacos. Aquellos, muy cansados de querer controlarlo
todo, han tirado la toalla intuyendo otro mirar, comprendiendo con
cada lucha un sufrimiento, un darle más fuerza a lo mismo y un
problema multiplicado a diario. Son personas que fluyen, que
comienzan a agrandar su felicidad y que ya no permiten que disminuya.
Han concebido que se puede vivir muchísimo mejor de otra forma que
por no haberla probado nunca, se la estaban perdiendo siempre. Han
encajado que cada vez que entraban en enojos, cebaban más los mismos
enojos y perdían la calma.
Y
otros han dejado de ir en contra "de lo mal que le va al mundo"
porque de esta nueva manera comprenden no solo que no van a cambiar
la situación (todo
sigue su proceso),
sino que estaban ayudando con su propia energía a alimentar más de
lo mismo y lo que hacían causaba el efecto contrario a lo que ellos
querían en un principio. Una cárcel en la que no se ven los
barrotes. Han agarrado el nuevo conocimiento y ya no lo sueltan. Así,
cuando se han instalado en esas comprensiones desde otro mirar, han
observado un aumento de su sensibilidad antes atrofiada y un
agradecimiento íntimo a la existencia. Han terminado de perdonar al
pasado y a ellos mismos. Comienzan el único y verdadero Amor
incondicional hacia todo cuanto ven, hacia cualquier situación de
sus vidas y, se convierten en la libertad de palpar que…
TODO
ES MAS SENCILLO
MIEDOS, DEPENDENCIAS, APEGOS
Una
dependencia, cualquiera que sea ésta, es el resultado de estar
viviendo en un estado de apresamiento. Es lo contrario a la libertad
de Ser, o es, la carencia de poder decidir en cada momento aquellos
aspectos que nos hacen sentir bien con nosotros mismos.
Todo
hábito tiende a desarrollar un mecanismo estandarizado, repetitivo,
en el que no hay lugar para otra cosa que no sea el proceso
anquilosado de la dependencia en sí misma. Esto se puede llevar a
cualquier marco de las innumerables estancias que la vida refleja en
todas estas zonas donde constantemente elegimos el hábito, el
automatismo y, desde ese lugar podemos observar que siempre es una
decisión propia la que hace posible que nos sumerjamos
(inconscientemente)
en esa reincidencia enferma.
Queremos explicar cómo sentimos este funcionamiento interno: todo ser que alberga basura, o, que aún no ha sanado, mira la vida desde este estancamiento. Se hace importante aquí el resaltar (para los que decidan avanzar) que este mirar desde esta zona enferma, no les dejará ver lo que hay detrás de todo esto. Y concretamos: detrás de todo esto está la libertad de Ser, está la luz de la que tanto se habla, está en definitiva la felicidad. Pero, ojo, es muy importante comprender este funcionamiento para así asentar esta comprensión en el interior, para así permitir que la conciencia registre este “mal” funcionar y permita que vayamos más allá en una nueva diferencia. Cuando esta comprensión ya está dentro, es mucho más fácil ver en qué momentos estas actuando en automático, dejándote llevar por lo que no funcionó nunca.
En principio, no es fácil detectar cuándo nos encontramos inmersos en un estado de hacer las cosas con automatismos o hábitos aprendidos (por eso detallábamos más en el párrafo anterior), defendiendo ideas de cómo debe ser cada situación, cada cosa, preservando conceptos mentales como si no pudiese ser la vida de otra manera. De todas formas, es claro mencionar que cualquier dependencia dificulta aspectos esenciales de la libertad plena, a la que todo individuo tiene opción e incluso preferencia.
Podemos
comenzar haciendo una pequeña lista
de
apegos derivados de estas creaciones que a lo largo de los
años
se nos han ido pegando de forma absurda. Por ejemplo, el apego a las
apariencias puede servirnos como iniciador para ver el sin sentido de
una conducta innecesaria. Tal vez, de ésta podamos saltar al miedo
que nos supone que las demás personas dejen de aprobarnos, haciendo
esto resurgir el apego a la aprobación de los demás, y de paso,
podemos trasladarnos a un tercer apego o miedo acerca de lo que es
correcto o incorrecto, todo esto sin haber mencionado nada de la
etiquetada educación, el defender las ideas establecidas de cómo
deben ser las cosas o, el apego a innumerables y prefijadas
costumbres.
Para
todo el mundo es muy importante su propia vida y, comprendiendo que
podemos reescribirla, vemos más claro todo, vemos que entonces
pueden caer todos estos apegos, vemos que todo puede cambiar una vez
hayamos despertado a esta realidad y hacer una modificación de unas
por otras. Ese apego a vivir de forma desmesurada es porque creemos
no tener otra oportunidad. En realidad Somos eternos y podemos tener
infinitas experiencias. Con estas comprensiones se abre el universo
entero. Dejamos atrás los miedos al otro convencimiento de que, si
esta vez no soy madre ya no lo seré nunca, si no triunfo en mi
negocio no tendré otra oportunidad, si no me entiendo con mi pareja
no podré continuar... En definitiva, cae el miedo a nosotros mismos,
cae la ilusión de no entender más que lo que está frente a los
ojos, cae el miedo a vivir de verdad y cae el teatro absurdo en el
que nos hemos sumergido por milenios y aparece la importancia de
saber Quiénes Somos.
Y retomando lo anterior, si no has tenido suficiente, puedes revolcarte un poco más por la densidad del enfado. Todo esto lo único que hace es estorbarnos porque el único resultado incoherente que va marcando es el de la limitación. Toda esta presión que vamos acumulando tiene que explotar por alguna parte y, entonces, habrá quienes preferirán irse de compras y así poder sentir el apego a lo material cada vez más incrustado, o bien, el ampararse a la soledad y de paso abrir la recreación con la culpabilidad de sentirse solo. Si hasta aquí la lista no es demasiado larga, podemos rematarla en definitiva con el apego a la configuración mental de turno.
Si
podemos darnos cuenta, todas las dependencias o apegos que he
mencionado, están basadas en el miedo y, todo miedo es una cárcel
que seguiremos alimentando mientras no hagamos un stop crítico con
nosotros mismos.
LO
QUE EN VERDAD ERES, NO ES SUSTITUIBLE POR NADA
LA ENFERMEDAD DEL DORMIDO
Muy
importante: cuando hablamos de enfermedad del dormido, nos referimos
a todo aquello que es contrario a la felicidad.
Para
pormenorizar este tema de forma que se pueda entender sin mayores
inconvenientes, podemos comenzar diciendo que cada pensamiento,
palabra y acción, va siempre acompañados de una energía. En
realidad es esta energía la protagonista, la que se encarga de darle
la forma precisa al pensamiento, la articulación correspondiente a
las palabras y, los movimientos adecuados a los hechos. Ahora, para
tratar más a fondo la enfermedad del dormido, podemos decir que, si
la fuente de donde nace esta energía pionera no se encuentra en
estado saludable, el resultado obtenido en el individuo, proporciona
una constante y prolongada insatisfacción, además de estar ya
hablando de la propia enfermedad del dormido.
Queremos que veáis a continuación algunas de las causas que provocan estos estados alterados de conciencia, pero fundamentalmente se resume en un solo origen: miedo.
También
podemos decir que cualquier ausencia de libertad provoca un conflicto
interno basado en el miedo, como también podemos asegurar que toda
dependencia (además
de ser una cárcel)
nos sumerge directamente en la enfermedad del dormido ya que existe
una dominación por parte de la dependencia que frecuentemente no es
observada por el dormido y por tanto no es vista. Así que, aquí
estamos hablando de inconsciencia y, cuando hablamos de
inconsciencia, sabemos que tocamos aspectos que no son precisamente
nuestros porque estas funciones son las que dirigen nuestras vidas,
algo así como un suplantador. Además de que estas funciones impiden
llevar conscientemente cada momento, el Ser es impedido
constantemente del disfrute natural que implica vivir en una completa
plenitud de vida.
Todos
los miedos, dependencias y acotamientos de libertad o preocupación,
garantizan la enfermedad del dormido y tratan de que todo sea vivido
desde aspectos que están mucho más cerca del automatismo que de una
vida consciente. Por el contrario, cuando vivimos una existencia
consciente de cada cosa que hacemos, cada palabra que emitimos y,
cada pensamiento que conscientemente creamos, sentimos que la
sensación de libertad es semejante a la que tiene cualquier niño a
una tierna edad ya que el componente preocupación o miedo no está
presente.
Parte
de la enfermedad es ir por la vida pensando que los demás nos
hicieron daño. Hay algo importante a destacar aquí: TODO LO QUE
LLEGA A TU VIDA, LO HAS CREADO TU. Por tanto, nadie te hizo nada,
todo lo hiciste tú. Tú eres el único responsable de toda tu vida.
Si esperabas que tal persona reaccionara de una forma concreta y no
lo hizo así, en realidad no te hizo nada, solo te ofendió el que no
resultase aquellas cosas que esperabas, y todas esas ideas las
piensas tú como válidas y esperadas y de paso invalidas o intentas
bloquear las respuestas de los demás. Es en esa diferencia, entre
las atenciones que esperabas tuviera contigo, y las que llegó a
tener, donde te sientes ofendido. ¿Quién observa esa diferencia
como ofensa? Tú. El hábito o dependencia de sentirse ofendido por
lo que dices que te han hecho otros, desaparecerá cuando encajes
mejor lo que en verdad haces con tu existir. Por tanto, puede que
estés ahora ajustando que la fuente de todas las ofensas es la
propia AUTO-OFENSA. Cuando has comprendido todo esto, comenzaras a
evitarte esa novela falsa que tienes de cómo deben ser las cosas y
el cómo deben actuar los demás contigo. Un cuento que no tiene nada
que ver con la vida.
Creaste
un extenso inventario negativo diciéndote una y otra vez, qué cosas
son aceptables, y cuáles no. Siempre sin contar con el inventario
del otro, de los otros, que por cierto son desconocidos ya que
no sabes cómo van a actuar los demás en cada momento con respecto a
tu proceder. Así vas acumulando un largo listado de aspectos no
deseables y de esta forma te predispones en cada nuevo encuentro con
los demás. Vuelves a darle vida a tu lista de cosas en cada
confluencia y a sacar el miedo que ya creaste en tu mente con cada
circunstancia.
OBVIAMENTE,
LO QUE TEMES LO PROVOCAS
El
resultado es la multiplicación de estas experiencias negativas que
siguen creciendo. Todo esto estorba, derriba la libertad de Ser y se
vive en un miedo continuo que aparta de toda felicidad. Después te
dices para justificarlo que la vida es así, que siempre hay algo que
te arrastra, cuando en realidad todo lo decides tú.
Forma
parte de la enfermedad del dormido el imponer el punto de vista
mental a los demás y así, vivir en la ilusión de estar guiando sus
vidas. Es algo que la mayoría de las veces nace inconscientemente
debido a esa energía enferma que forma parte del mismo inventario. Y
aunque esté enferma no deja de ser una elección tuya porque siempre
puedes cambiarla si observaras un poco más lo que haces. Cuando le
dices a otro lo que debe hacer y no responde a tus requerimientos,
también creas resentimientos por partida doble. Y es un círculo
vicioso.
Destacamos
otro aspecto: si piensas que los demás no van a cambiar y de paso te
ves de esa forma en ese arrastre inventado de que tú tampoco tienes
por qué cambiar, sigues involucrándote con la misma postura de
que
tu vida siga igual. Sabemos por experiencia, que cuando uno cambia,
es cuando los demás querrán participar en esa nueva dinámica, es
cuando quieren saber cómo lo hiciste y es por esto mismo también
que te estamos explicando. Verán en ti algo distinto que corresponde
a un anhelo de vivir con otra forma de ver las cosas y también
desean saber cómo alcanzaste la paz que ven en ti. Será entonces
cuando ellos podrán abrir sus miedos a otras opciones mucho más
acordes y comprender que la vida es esplendor, y que, ésta belleza,
está en todas partes si deciden mirar con otros ojos. Podrán verte
(si
se lo quieren permitir)
como la misma Vida, y así, seguirás afianzándote sobre Quien
Realmente Eres.
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